Aproximaciones a la motivación: El ejemplo de Enhamed

 

«La motivación está sobreestimada. Lo importante es el compromiso» Enhamed Enhamed.

«Pregunta: Hola, buenas tardes, me llamo Víctor. Soy estudiante de Ciencias de la actividad física y el deporte y le quería preguntar cómo hace para no perder la motivación. Muchas gracias.

Respuesta: ¿Para no perder la motivación? ¿Se encuentra alguna vez? Sabes, yo creo que la motivación está sobreestimada. Creo que nos han vendido la historia de que tú haces las cosas cuando estás motivado, haces las cosas cuando te sientes bien, ¿no? Pero la clave del éxito es hacerlas cuando no te sientes bien. El levantarte cuando no tienes ganas, el ir a entrenar cuando no te apetece, o sea… Yo muchas mañanas cuando me levantaba y sonaba la alarma a las 05:12 yo sabía que a las 05:14 tenía que estar vestido porque es que si no, no llegaba.» (Enhamed Enhamed, campeón olímpico de natación).

(Fuente: Creando Oportunidades: Enhamed Enhamed)

 

¿Existe eso que se llama «motivación»?

A veces me llama la atención el ambiente un tanto esquizofrénico en el que nos movemos. Por esquizofrénico estoy hablando de contradictorio en su mensaje, sentimientos asociados y sensaciones.

Cuando vi que los redactores del periódico habían seleccionado la respuesta transcrita arriba como algo llamativo que, sin duda, atraería lectores, me quedé perplejo.

Consideré por un lado que como lector era víctima de una elección basada en el márketing. Pero también podía tratarse de uno de esos mensajes contradictorios que nos dejan caer con cierta frecuencia. Por un lado, muchos especialistas en decenas de disciplinas nos comentan que la motivación es importante, pero hete aquí que todo un profesional admirado, en el momento del triunfo, nos dice que no, que en absoluto.

¿Cómo se come eso? ¿Sería sólo en su caso personal?

La motivación vale si se personaliza

En ciencia una de las formas que se usan para reducir el malentendido en lo que se escribe, sobre todo cuando son artículos científicos, es definir al inicio del artículo de que estamos hablando de manera que haga referencia a evidencia comunes. Por eso en la antigüedad (no hoy) sólo podía definirse un metro con la referencia común de la barra de iridio y platino depositada en París.

Cualquier científico que usara esa unidad de medida y sus derivadas sabría que se estaba hablando de lo mismo. Así que, me pregunté ¿de qué estará hablando Enhamed cuando habla de motivación? Porque pienso, al contrario que el titular del periódico, que la motivación sí es importante, pero a ver qué entiende el artículo por motivación, es decir, pongamos el texto en su contexto.

Entonces ¿podemos definir la motivación?

En efecto, la respuesta habla de motivación, pero definiéndola como algo que impulsa previamente al comportamiento: es decir, estoy motivado, luego actúo. Pero claro, esta definición tiene pocos matices.

Primero obvia la posibilidad de que la motivación aparezca cuando se trata de huir de algo molesto. Puede que costara trabajo levantarse a las cinco de la madrugada, pero quizá las consecuencias de no hacerlo fueran perores y eso resultara motivador. Y además el ser humano se motiva por elementos a futuro, a futuro no inmediato, y eso nos convierte en una especie única, capaz de hacer cosas como planes estratégicos, o pensar a largo plazo.

¿Motiva lo que sucedió o lo que sucederá?

En esencia, solo una definición restrictiva de motivación, muy poco científica y ligada a estar de buenas con lo que vas a hacer permite sostener la frase del titular. Pero ¿y si estás de malas, y si no tienes buen cuerpo? ¿No tienes entonces motivación? La verdad es que sí, y él mismo es la prueba, cuando se comprometió con sus planes, cosa que hizo por algo, por algo más que una posible recompensa en el futuro.

Si uno es eso que ahora se llama emprendedor, reconocerás que la población de los mismos ha crecido, y que una vez empiezas con tu proyecto descubres dos cosas, y luego una tercera. La primera es que la motivación existe y es necesaria: empiezas o porque la ilusión tira de ti, o porque nadie te va a dar un empleo (con suerte) si no lo haces tú. La segunda, es que la motivación actúa incluso cuando hay otros motivadores en juego ¿me quedaré en la cama, con la motivación de calentito y cómodo o iré a sacar adelante mi plan estratégico? Umm. Puede que lo segundo motive más, aunque suponga mayor sufrimiento inmediato.

Y la tercera es incluso más interesante: no estás solo. Existen muchos emprendedores y pequeños empresarios por ahí que salen adelante mientras les cuesta un soberano esfuerzo moverse porque, sorpresa, ¡están motivados! Pese a lo que declare nuestro admirado deportista, que quizá no ha sabido clasificar bien lo que le pasaba, pero siguió adelante, incluso con su definición inicial personalizada el nombre cambiado.

No hay emprendimiento sin motivación

Mi conclusión es que la motivación no está sobrevalorada, sólo mal definida porque se espera que sea una variable universal, cunado tiene un fuerte componente personal.